Muchas personas son vergonzosas y no se imaginan posando para un fotógrafo a pesar de que les gustaría tener unas fotos bonitas.

 

Regalar una sesión fotográfica a un amigo a un familiar puede ser el empujoncito que les hace falta para conseguir un recuerdo imborrable.

 

La persona elegida recibirá una bonita tarjeta regalo. Tan solo tendrá que ponerse en contacto conmigo para concertar la sesión. Recordarán tu regalo toda la vida.